Nivel de comprensión medio

Se extienden frecuentemente una serie de mitos sobre las páginas web que, aún siendo antiguos, permanecen instaurados en la sociedad. Intentaremos aclararlos de una forma sencilla.

 

MITO: Una página web la hace cualquier persona

Una página web es tan simple como poner en un documento de texto lo siguiente:

<html><head></head><body></body></html>

Evidentemente esto lo hace cualquiera. Pero realmente una página web o, mejor dicho, un sitio web es mucho más, muchísimo más. El diseño de una web es muy importante; el desarrollo de la programación de la web es algo imprescindible; la seguridad es determinante; y el realizarlo todo sin errores que mermen la calidad del sitio web y un diseño profesional es muy difícil, incluso puede resultar difícil para informáticos que no se hayan especializado en páginas web.

El mito se crea después de que la gente pueda manejar con cierta soltura software (tipo Microsoft Frontpage y similares) que realizan páginas web de forma muy fácil e intuitiva. Pero la realidad es muy devastadora en este sentido, ya que este tipo de software disminuye la calidad de una web al no generar código limpio, además de cometer errores de programación no visibles. Por supuesto, en la mayoría de las ocasiones el código no se ajusta a los estándares establecidos por el consorcio de la World Wide Web. Esto es algo que los buscadores penalizan, e influye mucho en el posicionamiento de la página web en estos buscadores.

 

MITO: Una página web no requiere prácticamente inversión.

Una página web requiere un hosting adecuado a sus pretensiones y un nombre de dominio.

Para una persona que sin conocimientos crea una página web, sin duda, la inversión será mínima. Pero el esfuerzo, transformado en horas de tiempo perdido, para llegar a unos mínimos de calidad profesional pueden ser realmente de mucha consideración. En la mayoría de los casos, la inversión en tiempo es altísima (hablamos de muchos meses).

Si se opta por un servicio profesional, evidentemente tiene un coste, por lo que, en cualquier caso, siempre se hace una inversión.

Pero llegamos más allá, una página web no es sólo la página web en sí. Parte de la inversión debe realizarse en publicidad y posicionamiento, lo que requiere aún más inversión.

Existen hostings gratuitos y no es necesario tener un dominio para tener una página web. Pero esto lo tienen en cuenta los buscadores para posicionar su web, por lo que este es un gasto mínimo imprescindible para tener éxito en Internet.

 

MITO: Si mi empresa no aparece en la primera página de Google es porque no se ha dado de alta en Google

Google puede conocer su página web pero no darle una posición en la primera página porque no crea que deba estar en esa posición. Para mejorar la posición en Google y en otros buscadores, existe el posicionamiento (que podrá hacer usted mismo con ciertos riesgos o mediante una empresa especializada).

Pero un buen posicionamiento siempre debe estar acompañado de una página web de calidad para que su posición no sea penalizada. Existen muchísimas prácticas que penalizan posiciones y que el usuario normal no tiene por qué conocer. En consecuencia, un buen posicionamiento tiene mucho que ver con el mito anterior (inversión).

 

MITO: Si mi empresa no aparece en la primera página de Google tras hacer un posicionamiento, es que el posicionamiento no está bien hecho.

Esto es completamente erróneo. Existen multitud de parámetros por los que una web no aparece en posiciones altas tras un posicionamiento. Entre ellas:

* la juventud de la página web (Sandbox)

* el tiempo que tarda en hacer efecto el posicionamiento puede ser de hasta 9 meses

* falta de dinamización de la web

* penalización anterior al posicionamiento por parte del buscador

* bloqueos del buscador hacia su web

* exceso de páginas webs compitiendo por la misma posición. Esto suele pasar con palabras muy genéricas.

 

MITO: Cuando tenga mi web, tendré muchas ventas.

Evidentemente este fue uno de los mitos más difundidos en el boom de las tiendas online. Realmente no es cierto, y entre 2000 y 2003 quebraron muchas tiendas online por una muy mala gestión en su promoción frente a una fuerte inversión del todo injustificada.

Hay que dedicarle mucho esfuerzo a tener unos contenidos y servicios y productos de calidad con unos precios ajustados para tener cierto éxito en Internet. Depende mucho del producto que vendamos, pero por regla general, hay que promocionar de forma efectiva tanto la web como los productos u ofertas, sin escasez y sin despilfarrar.

El tiempo de promoción de una web debe ser constante, no sólo en Internet, sino fuera de él. En Net&Software desarrollamos un documento para nuestros clientes sobre la publicidad offline. Consideramos que es imprescindible para un buen comercio online.

Las ventas reales y sostenibles no suelen llegar hasta incluso pasado el primer año.

 

MITO: Mi negocio no es para Internet

La falsa creencia de que un negocio tendrá poco éxito a través de Internet, es una traba empresarial y una falta de perspectiva del empresario.

No se creía que comprar una pizza se pudiera hacer por Internet, pero ya se hace. ¿Por qué no su negocio?

A veces hay pocas ideas emprendedoras por este falso mito.